“RESISTENCIA A LA CORROSION DE PELÍCULAS DE ALUMINA-CIRCONIA DEPOSITADAS SOBRE ACERO INOXIDABLE EN EL MEDIO DE HIDROXIDO DE SODIO”

Continuamente se están haciendo estudios sobre nuevos procesos de depósito [1, 2, 3], como: Sol-gel, espreado térmico, depositación física, depositación química de materiales cerámicos sobre diferentes sustratos y nuevas aplicaciones de las películas obtenidas, de ahí la importancia de esta investigación. Los recubrimientos cerámicos cumplen con las condiciones de estabilidad térmica y en composiciones y fases determinadas, son suficientemente inertes para ser aplicados sobre substratos metálicos y mejorar sus propiedades superficiales para ser utilizados como barrera que impida la difusión de especies químicas agresivas que deterioren el metal. Dentro de los materiales cerámicos estructurales, la alúmina (Al2O3) [3] ocupa un lugar muy importante debido a sus propiedades como: alta densidad, dureza, inerte hacia ciertos ambientes corrosivos. Las propiedades de la alúmina dependen de la estructura o arreglo atómico en las celdas unitarias. Las coordinaciones más comunes del aluminio en la alúmina son 4 y 6, dando origen a las formas tetraédricas y octaédricas, respectivamente. En diferentes casos, en función de las condiciones de la génesis de los hidróxidos de aluminio precursores y del tratamiento térmico de deshidroxilación de los mismos la proporción de las formas tetraédricas y octaédricas, varia, mientras no se alcance la estructura termodinámica estable de equilibrio, la alfa alúmina, cuyo arreglo es solamente octaédrico. En este trabajo el precursor de la alúmina utilizado es el hidróxido de aluminio. La circonia (ZrO2) es un material usado como recubrimiento cerámico debido a que el valor del coeficiente de expansión térmica [4] es similar al del acero, además por sus excelentes propiedades mecánicas, como resistencia a la fractura y tenacidad combinadas con la inercia química que posee